aceptación capítulo 6




capítulo 5


 lo había arruinado, lo que sea que estuvo a punto de ocurrir y curaría mi obsesión por el enano, había sido destruido en miles de pedacitos, lo peor es que había sido mi culpa y aún seguía obsesionado con él, incluso su actitud caprichosa y manipuladora me habían parecido adorable, esto me estaba asustando, “seguro es brujería” susurre de un portazo cerrando la puerta de casa, pero aquello me pareció incluso más estúpido, porque no era alguien supersticioso, ahora más que nunca tenía más ganas de verlo, “seguramente estará enojado el lunes” me dije sacándome una leve sonrisa el pensamiento, justo en el momento que mi teléfono sonó.

—¿Cómo te fue en tu cita?—preguntó burlonamente Aleix al otro lado de la línea al contestar—no era una cita, cuántas veces debo repetirlo…—me excuse frustrado—así que fue terrible…—rio el muy cretino—que…no, no era, yo solamente quería hacerme su amigo nada más, pero el muy malagradecido no supo apreciarlo, supongo que en cierto modo es mejor, después de todo, es un caprichoso y molesto omega, además sus padres son unos locos.
—claro…tú, mi santo hermano sacrificándose por ser amigo de alguien. —reprocho haciéndome enojar—sí, que mal no, por otro lado, como te va en tu pijamada de omegas y el Alpha del cual estás obsesionado—presione maliciosamente—no estoy obsesionado con él, es solo mi amigo.
—si…así mismo como Liem y yo—acuse sarcásticamente.
—por favor, no es igual…
—encontré fotos de él en tu cuarto ¿estás seguro?
—¡QUEEE!!! Oye mi cuarto es mi santuario, está prohibido entrar y esas fotos las tengo porque somos los mejores amigos de la vida…—explicó con leve susurro a través de la línea, haciéndome rodar los ojos.
—¿hasta la foto donde sale sin camisa corriendo por el parque?
—¡si hasta esa, que hay de malo!
—haaaaa en ¿serio, que hay de malo? jajaja eres un hipócrita irremediable
—que esperabas está en nuestro ADN, así que ambos lo somos
—no sé qué intentas justificar, yo simplemente quería amistad no buscaba nada más, el hecho que quizás me siento un poquito obsesionado con él, es algo que intentaba resolver con amistad.
—¡jajajaja estas escuchando lo ridículo que suenas en este momento, hermanito!
—¡sí, tienes toda la razón… tú mismo lo dijiste, está impreso en nuestro ADN obsesionarnos con personas que no nos gustan!, pero, como sea, no tortures tanto a Eithan es mi único profesor favorito…
—¡HEY!, eso ha sido cruel que hay de tu hermano, no soy tu profesor favorito también…
—ha, aun seguirás molestándome con lo de Liem…
—hasta el final de mis días si es posible…
—¡pues ahí tienes tu respuesta! —respondí con un tick en mi ojo izquierdo ante su actitud infantil tan repentina, seguramente Eithan estaba cerca.
—eres realmente cruel, después de todo lo que he hecho por ti, cuidándote ahora que papá y mamá están en su quinta luna de miel-sollozo falsamente.
—¡eso es mentira, soy yo el que hace todos los quehaceres en casa, además no hubiera visto las fotos de Eithan si limpiaras tu habitación en primer lugar cerdo inmundo, deja de fingir inocencia ante mí solo porque Eithan está cerca!
—¡que hermano más rebelde y malo tengo!
“no te preocupes Aleix hablaré con Alem y haré que cambie esa horrible actitud contigo”
Escuché suavemente por el teléfono—¡ESO ES MENTIRA!!! —me defendí cuando Aleix cortó de inmediato.
—idiota…
Murmuré en medio de la oscuridad del pasillo anticipando el sermón del lunes, haciéndome recordar en primer lugar porque los omegas me desagradaban, todos eran manipuladores, caprichosos y chupasangre que solamente jugaban emocionalmente con el Alpha o beta idiota que cayera en sus redes y ahora yo también era uno de esos idiotas, me dije pegándome una bofetada en las mejillas.
—¡esto es ridículo, ni siquiera tiene atractivo sexual…es tan flaco como un fideo, enano, tiene un culo pequeño y su ca-cabello es horrendo y ni hablar de su actitud, no es nada elegante como los otros omegas, es mal hablado y violento!
Dije en voz alta intentando que mi atracción por él se fuera como aquellas palabras en el aire, sin embargo, nada de eso ocurrió, pues aún en el fondo sabía que aquellos defectos que le atribuía, eran todos viles mentiras dichas para engañarme.
—¡no me gusta ese enano, no, no…por supuesto que no…que tan patético sería!
Reflexione encendiendo las luces de casa y revisando nuevamente mi teléfono para comprobar mis redes sociales como distracción, pero, frente a mí saltó la foto del bloqueo de pantalla, era Liem con un adorable puchero y orejas de gatito, haciendo mi pulso latir y dejando libre miles de mariposas en mi estómago, enojado arroje la cosa al sofá, sentándome a un lado, intente pensar un nuevo plan para olvidarme de él.
-quizás debería tener una cita con otra persona…
Me dije y algo irrazonable me poseyó-no, porque he de hacerlo, ahora no me siento con deseos de tener una relación, además eso significaría que obedecería al pequeño enclenque de no hablarle o mirarlo en el instituto, no pienso darle el gusto de sentirse victorioso, así que…supongo… ¡NO! Esto es una idiotez, si yo no me siento cómodo, haré que sufra lo mismo, eso haré, además alguien tiene que cuidar al pequeño idiota, no es que quiera ser su amigo o nov…no, simplemente soy un alfa noble que se preocupa por un pequeño omega débil nada más…listo, es solo eso nada nada más jajaja…no pienso despegar de su lado.
Dije hundido en la locura en mi solitaria casa, sabía en el fondo que era una mala idea, pero, no podía parar, maldije el día en que por impulso le di un beso, pues sabía que esto sucedería, sabía que me obsesionaría aún más con él, había sido así desde la primera vez que lo vi, hace 6 meses de eso y aun todo era igual, era un desastre cuando se traba de él y siempre me comportaba como un idiota a su lado, sin contar que tuve que hacer que me mandaran a detención para poder acercarme a él, suspirando de frustración, recosté mi cabeza en el respaldar del sofá, perdido en mis pensamientos y más confundido que nunca, “el amor es una mierda” pensé pellizcándome el brazo como castigo por aquel repugnante palabra que había salido de mis labios sin querer
El lunes llegó más lento de lo que me hubiera gustado, estaba desvelado y estresado, ojeras manchaba mis párpados, todo el fin de semana había sido un martirio, al menos algo me consolaba y eso era que el karma le había otorgado lo mismo a Aleix, esta mañana había sido incómoda y aterradora, parecía enojado e ido en sus pensamientos mientras ambos comíamos el desayuno por lo que no hubo burlas acerca de mi “cita”, lo que agradecí y antes que algo malo sucediera, había escapado al instituto a toda prisa tragando mi desayuno prácticamente.
Apenas había aparcado mi moto, cuando lo vi entrar por el portón, estaba tan lindo como siempre, un suspiro asqueroso se me escapó.
—sí que tiene loco de amor…—dijo la burlona voz de Ulrick a mi espalda—otra vez con lo mismo…—dije dispuesto a darle un puñetazo—calma…solo lo decía en broma, por cierto te vez horrible si me permites decírtelo—expresó con una sonrisa—¡piensas que no lo sé! —gruñí llamando la atención de Liem quien me miró con desaprobación haciendo que mi corazón casi se rompiera por unos breves minutos hasta que vi entre el cuello de su camisa el dorado resplandor de un collar, era el collar que le había comprado el día anterior, desde ahí todo pareció estar en calma acepción de las molestas mariposas en mi estómago.
—lo conservo…—dije con una sonrisa
—sabes yo creo que ya va siendo hora que aceptes lo que ambos sabemos…
—¡admitir que!…
—ya sabes…que te gusta cierta persona…es importante para que logres estar en paz contigo mismo
—¡que te hace pensar que no estoy en paz idiota!
—eh, cómo lo digo…TODO
—solo estoy estresado, nada importante que no se pueda calmar con una buena pelea después de la escuela, me acompañaras…
—supongo…—añadió Ulrick de mala gana
—deja de ser un bebé, después de todo pensabas saltarte detención ¿no?
—bueno si, pero quería jugar videojuegos, no ir a una pelea en la cual saldré lastimado y por nada…
—pues si no quieres me da igual, puedo apañármelas solo
—que…no. Te acompañare, no quiero que vayas a morir por accidente, mi conciencia no me dejaría vivir si llegara a suceder.
—entonces te esperare a la hora que nos toca detención.—exprese yendo a clases las cuales se me hicieron extenuante, después de un martirio de 9 horas de clase, ignorar y caminar a hurtadillas intentando evitar a Eithan el almuerzo llegó, estaba tan nervioso que simplemente compre una gelatina en la cafetería y me dirigí a una de las mesas de las esquina donde estaban Liem junto a sus dos amigos omegas, tomando valor sin descaro alguno me senté a su lado dándole mi sonrisa más encantadora
—hola amorcito veo que llevas el collar que te regale…eso podría ser que…
—ahhh…por favor, no… Aiden podrías decirle a este gran imbécil que se valla al demonio…
—dice Liem…
—¡ahórratelo ya lo escuché! —dije enojado—uh, ¿por cierto que con eso del collar? aunque me estoy divirtiendo con esta pelea de pareja, aquí viene todo el drama verdad—pregunto la chica dando saltitos de emoción, sus ojos brillaban con curiosidad, robándome una risa involuntaria ante su entusiasmo.
—¡te equivocas no somos novios y no hay ni drama u otra cosa que estés pensando entre nosotros! —regaño Liem a su amiga aun si mirarme, esto ya me estaba molestado, necesitaba su atención y mirando su cuello la encontré, acariciando su cuello aparte su camisa dejando a la vista su collar ante los ojos sorprendidos de sus amigos. Al ver en el broche con mi nombre tapado por un buen pedazo de cinta adhesiva rosa lo arranque de un solo jalón escuchando con gusto su grito de dolor.
—¡IDIOTAAAA TE MATAREEE!!!-se quejó tomándome por el cuello de mi camisa
—¡oh, dios mío, estás usando su collar!!!
—¡vaya…quién hubiera imaginado que las locas teorías de Aida tenían razón!
Gritaron ambos al mismo tiempo haciéndome reír—esto…no…es lo que piensan, él no es mi dueño…—expresó Liem ante sus dos amigos, pero la chica ya estaba sonriendo como loca y su hermano estaba de brazos cruzado ido en sus pensamientos.
—¡mira lo que has provocado! ¿Porque siempre haces lo mismo, acaso es tan divertido molestarme?
—pues, si lo es, además tengo una duda ¿porque sigues usando mi collar de todos modos? —provoque acariciando su cuello, Liem enojado aparto mi mano y haciendo un adorable puchero desvió su mirada de mí, sus mejillas estaban sonrojadas
—Aiden dile al idiota que usó únicamente este collar porque es lindo y no por él…
—ok…dice Liem
—¡con un demonio, puedes dejar de hacer eso!, en serio vas a seguir dándome la ley del hielo…—pregunte frustrado por su infantil actitud, pero lo único que conseguí fue una mirada caprichosa y un pisotón debajo de la mesa que me hizo emitir un chillido de dolor—no pienso hablarte—dijo desviando nuevamente la mirada—¡pues estás hablándome ahora, así que yo gano! —me mofe haciéndolo enojar e irse siendo acompañado por Aiden.
—si necesitas ayuda para ganar su corazón puedes contar conmigo, soy Aida
—no me interesa
—ha, eso dices ahora, pero sé que después vendrás arrastrándote por ayuda hahaha…
Rio la chica de modo diabólica poniéndome los pelos de punta—sí, claro—dije con ironía, levantándome la mesa estrepitosamente “eso nunca sucederá” me dije yendo a la salida de la cafetería donde estaba Ulrick con un jugo de naranja en su mano.
—¿estás seguro de esto?
—si…estoy más que seguro, necesito golpear a algunos idiotas para calmar mi ansiedad…—ambos a paso rápido nos colamos detrás de la escuela y subimos un árbol junto al muro donde logramos saltar a la libertad de la calle, sin embargo, horas después el destino parecía empeñado en llevarme la contraria, pues a pesar de habernos saltado las clases a la hora justo que los bravucones ocupaban para fumar, jugar naipes y aterrorizar a uno que otro omega, los alrededores estaban totalmente limpios, dejándome vacío por dentro, sin alguna expresión fije mi mirada en el idiota de Ulrick comprando un helado de fresa en la esquina de donde se encontraba el arcade, dos cuadras arriba estaba la escuela y frente a nosotros se contaba el parque donde se suponía se reunían los bagos, pero estaba tan solitario que hasta parecía un sueño, ¿Cómo mierda era que estaba vacío? Era una pregunta que me carcomía, ¿Cómo se suponía que me desahogaría? Frustrado acaricie mi frente por el enorme fiasco.
—que pérdida de tiempo —susurre desconsolado—¡OYE! Tu chiquillo no she supone que estés en la escuela—gritó un hombre en claro estado de ebriedad bajándose de un taxi al otro lado de la calle, su traje de negocios estaba desarreglado, en su mano tenía una botella a medio terminar de licor, desde donde estaba podía sentir el asqueroso olor a rancio viniendo de él, arrugando mi rostro lo mire con desprecio—¡no se supone que usted esté trabando, viejo!
—¡cómo te a través mocoso malcriado a deshiirme que hacerr! Te-te daré un-unas nalgadas
—¡pues, inténtalo si puedes anciano!
—¡a ami na-dieee me dice anciano mocoso!
Grito el hombre borracho cruzando la calle al mismo tiempo que hacía movimientos estúpidos de artes marciales—¡mejor apúrese a cruzar la calle antes que un auto lo arroye viejo ridículo!
—y-ya verassh como te derrotooo con mi mag-magnifica fuerzaaaa
—si claro, delire todo lo que quiera anciano…—me reí de lo estúpido de la situación-cuando un puñetazo me dejo helado.
—¡queedeshias escoriaa juvenil!
—¡maldito ebrio de mierda!—dije quitándole la botella de sus manos y reventándola contra el suelo—¡HAAAAA comomoo te at-trevesh mi elixxir!—lloro el hombre viendo desconsolado la botella rota en el suelo—¡eso se gana por andar de imbécil!-exprese cuando el hombre intento darme otro puñetazo en el rostro, que esquive sin esfuerzo alguno, pero ese no era su objetivo pues con su otro brazo me logro conectar un golpe en el estómago dejándome inestable por un breve momento que aprovecho para taclearme, mientras intentaba quitármelo de encima, Ulrick mirando lo sucedido vino corriendo a mi ayuda.
—oye Alem, pero ¡qué haces peleando con ese anciano!
Grito Ulrick sorprendido, sin embargo, no hiso nada para quitarme al estúpido viejo de encima, solo estaba ahí parado comiéndose su helado el muy idiota, lo peor era que estaba siendo torturado por su asqueroso aliento y por si eso no fuera suficiente, el lunático estaba intentando vomitar en mi cara, el hombre para estar ebrio tenía una fuerza que me abrumaba, pero no era su fuerza lo que me hacía estar perdiendo sino su asqueroso olor a podrido y el hecho que quería vomitarme encima, esto era frustrante y el idiota de Ulrick seguía ahí parado sin hacer nada.
—¡queee no me llamenheenn anshiano he dichooo!!!—dijo el ebrio tacleando a Ulrick una vez que me dejo en paz, no mentiré, me alegré de la desgracia de mi amigo, su helado de fresa bolo por los cielos estampándose en el suelo, levantándome, me reí un poco de Ulrick—te lo mereces por imbécil
—¡por favor Alem quítamelo de encima, apesta, perdón por ser idiota!
Sollozo alejando la cara del hombre de su rostro, apiadándome del imbécil, tome el cuello de la camisa del hombre, intentando quitárselo de encima, pero solo conseguí que este me diera un fuerte codazo en la boca desangrándome, retrocediendo por el dolor, enojado le di un golpe en la espalda y lo tome por barbilla, sin embargo, me mordió el brazo por lo que lo solté momentáneamente—¡desgrasshuiados dos paraas uno nopp ser justo!!! —se quejó el viejo—¡Alem quítamelo de encima, me quiere besar y es asqueroso!!!—sollozo Ulrick arrojando al hombre momentáneamente a un lado, pero, este sacando fuerza quien sabe de dónde logró nuevamente derribarlo y restregar su rostro contra el helado que hace poco Ulrick estaba comiendo.
—¡co-mo a tebresh a insiduar que quiero besarte maldirrto delincuente!
Aún aturdido por el dolor de mi brazo volví a agarrarlo de la quijada recibiendo un cabezazo que me dejó viendo todo borroso, solamente escuchando los gritos enojados de Ulrick y el borracho cuando todo se volvió negro, no sé cuánto tiempo pasó exactamente, pero cuando recobré el conocimiento, lo primero que vi fue la adorable carita de Liem con el entrecejo fruncido—qué hermoso ángel…—suspiré, viéndolo sonrojar, cuando un ardor en mi boca y el dolor en mi brazo me despertaron de mi bruma, regresándome a la realidad—porque todos los alfas son tan idiotas…—dijo apretando con más fuerza un algodón empapado con alcohol en mi boca. —¡por favor, con más gentileza si no te importa! —gemí—¡Aleix el imbécil de tu hermano ya está consciente puedo marcharme! —se quejó Liem—pero, si tu fuiste el que vino todo preocupado que cosas dices—respondió mi hermano haciendo que Liem se pusiera todo rojo de la cara—¡eso es mentira, tú me obligaste, este cavernícola no me importa ni un poco, escuchaste idiota no andes por ahí haciéndote ideas equivocadas!—dijo lo que me pareció realmente lindo, con el rostro falsamente enojado Liem se marchó de la enfermería sin dar alguna explicación, alborotando las mariposas en mi estómago, haciendo reír a mi hermano quien fue de tras de él, afuera pude escuchar apenas los gritos de una discusión bastante graciosa.
—¡me engañaste! Me hiciste creer que estaba medio muerto y lo único que encuentro es que el idiota se peleó con un tonto borracho al fugarse, creí que era una emergencia
—pero aun cuando averiguaste, no te fuiste…él te importa—cuestiono mi hermano seguramente con una sonrisa maliciosa, lo conocía perfectamente y sabía que era así.
—eso, no…solo estaba apiadándome de ti por tener un hermano tan tonto
—claro que sí, yo necesito que se apiaden de mi por Alem
—¡HAAAA! Ambos son iguales
Sus estruendosos pasos hicieron eco por todo el pasillo y sus gruñidos enfurecidos podían escucharse apenas cuando por fin se marchó, dejándome con una linda sensación de calor en mi vientre.
—haaa…ya por fin vas a aceptarlo si o no…—preguntó Ulrick a mi lado con la cara toda roja y rasguñada, ambos estábamos en la enfermería de la escuela, pude recordar vagamente como Ulrick al final había podido noquear al borracho con una patada en la barbilla y me había arrastrado nuevamente a la escuela, cuando escuchó los gritos del dueño del arcade quien amenazó con llamar a policía por todo el alboroto que habíamos causado.
—ha…yo...
—¡amigo te veías como un idiota enamorado, hasta le dijiste hermoso ángel!
—bueno…creo que…—exprese suspirando, pues sabía que ya era inevitable, había sido 6 meses admirándolo de lejos, cuando lo había conocido en persona lo que ya sabía y no quería se hizo más evidente—puede que me guste...
Dije haciendo suspirar a Ulrick un “al fin” pero, eso solo era el comienzo, porque tenía tantos obstáculos que no lo harían fácil, muchos causados por mi propia estupidez, sonriendo como idiota en la enfermería al menos me sentí en paz por un momento

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